Crónica Maratón BTT Zaragoza " La Esteparia "
Tras un largo parón en el mundo de las cicloturistas que
data del mes de marzo hoy día 6 de julio por fin vuelvo a saltar a los ruedos. Las
condiciones son muy diferentes, donde antes había barro, agua, humedad, charcos
hoy cambio todo eso por un calor bastante intenso (36ºC a la sombra), polvo….
El escenario elegido para reencontrar sensaciones con la
bici fue la primera edición de la Maratón BTT de Zaragoza organizada por El
Pedal Aragonés. Todo estaba condicionado por la hora de salida, las 13 horas!!!!
Que siendo Zaragoza y el mes de julio lo que vienen siendo fresco y buen clima
no iba a ser aunque con el año que hemos tenido hasta junio pues casi que podríamos
rezar a ver si sonaba la flauta jajajaj.
Levanto este cuerpo serrano a las 9 am para pretarse entre
pecho y espalda un desayuno de esos de autentica locura, con un buen pozal de
ensalada de pasta seguido con un cuenco de yogurt con muesli y pasas… cargadas
las pilas de manera excepcional y casi sin ganas jajjaja es hora de prepararse
tanto la ropa, como la bebida, algún tentempié y lo más importante… la maquina.
Por delante eran unos 100 km por el desierto del valle del Ebro
que como mucho nos podría proporcionar 5 min de sombra en toda la ruta. Para cualquier
biker zaragozano fue una ruta muy conocida
ya que el recogido transitaba por nuestro lugar de entrenamiento “las planas “.
Paisaje y naturaleza más que pateada meses atrás en las
salida del club durante el invierno y primavera solo quedaba saber si el cuerpo
podría aguantar este grado de exigencia y su peor prueba… aguantar el duro
calor y esa sensación de notar como el fuego que sale de la tierra no te
derrite.
Antes de tomar la salida jamás había visto a todos los
participantes a la sombra de los pinos (si si pinos… estamos en el velódromo,
zona de montes de torrero jajaja ya no veremos mas) nadie calentando, todos
charlando, y el arco de meta vacio ijjiij. Nadie era capaz de esperar a pleno
sol la llegada de la hora de salida a expensas de la fuerza de Lorenzo sobre su
casco jajaja así que solo cuando el jefe del megáfono nos llamó al orden fuimos
todos a la línea de partida.
Hidratados, con el mallot lleno de “cositas “y una larga y
amena charla con Miguel y Juan nos despedíamos de ellos con la única misión de
volver a ver jajajaj. Sin que sirva de precedente Ricardo y yo nos colocamos en
la primera línea de salida no por otra cosa sino porque ahí era justo la sombra
que arrojaba el arco hinchable jajajaj.
Son las 13h hora local y comenzamos a dar pedales y primera
sorpresa … tomo la primera curva y me parece ver a un hombretón conocido jajaja
si si ahí estaba también Joaquín para darnos fuerzas pero no puedo ni chocarle
la mano porque aun no llevaba trascurridos 10 m y zas … el de delante se pasa
con eso de girar el manillar y al suelo, yo que lo veo en el suelo hago lo
posible para no pasarle por encima pero es que detrás venia Ricardo haciéndome el
afilador jajajaja.
Salvado el primer obstáculo comenzamos a rodar hacia la
balsa de torrero… los primeros ya han hecho grupo y se alejan inevitablemente
hacia sus guerras en sus mundos, tras ellos una nube de polvo en suspensión añadido
a la moto que abre carrera hace un poco difícil la visión y la respiración en
el tramo inicial.
Ricardo y yo aun vamos juntos justo antes de desviarnos de
camino a Valdeconsejo donde en la bajada pierdo contacto con mi compañero de
club, intento mirar hacia atrás mientras subo pero no llego a tener contacto
visual con él. Era el kilometro 8 y estábamos como en todas, solo ante el
peligro.
Bajamos por la pista de las cabras y rápidamente el primer
repecho del día nos estaba esperando, subir al molino de casa novatilla. Y menos
mal que estaba asfaltado por no veáis lo que pica para arriba jajaj, sudando
como nunca hice cima ya con la vista llena de gotas de sudor listas para
ensuciar las gafas pero era la hora de hacer un poquito de bajada para coger el
camino del vertedero de Cadrete que nos llevaría a la mitad de la subida de las
planas.
Este para mí fue uno de los momentos duros ya que enlazábamos
una subida con otra sin pausa y ufff que calores oiga, que manera de sudar y aquí
encontré mi primer problema…. Era tanto el líquido elemento que mi cuerpo desprendía
que al ir sin guantes me era casi imposible cambiar ya que las manos resbalaban
sobre los mandos giratorios de Claudia.
Subiendo a trote ligera las planas mi única meta era coger
el primer avituallamiento y echarme por encima una botella de agua para
quitarme estas calenturas de mi motor jajajaj, y un aplauso para el que le toco
estar ahí arriba a pleno sol dándonos agua. Bajamos hacia vallovera y en el
cruce en vez de bajar hacia Maria subimos otra vez, aquí ya para mi es todo desconocido ya que al moverme más por
sendas y barrancos todas estas pistas son nuevas lo que implica no saber cómo
dosificarse del todo.
Poco a poco vamos dando pedales hacia bosque alto, zona
donde hacia muchos meses que no me veían el pelo y parece que los trabajos de
limpieza del monte tras el incendio de hace un par de años va siendo bastante
visible. Otro avituallamiento y otra parada…. Agua para dentro, agua por fuera
y otra para el mallot….
Peligroso descenso el
que tenía por delante, ya que como alguno recordara de camino a Jaulin la pista
se vuelve muy polvorienta y no hace mucho tiempo atrás un compañero se volvió copito
de nieve, recuerdas Javi ¿? ¿? Jajajaj. Ya casi estaba en la mitad de mi tiempo
estimado de 5 h y el reloj marcaba mi paso por el pueblo a las 15.30h.
Aquí no sé si fue la
hora, el calor o el que paso pero note un fuerte bajón en mi cuerpo… empezaba a
no tener fuerza en la piernas, me notaba lento…. Mire para atrás pero gracias a
dios no venia nadie que pudiera humillarme más jajajaja. Paso a coger la
botella del mallot y un gel, no sea que el hombre del mazo haga aparición aquí perdido
en la estepa oregonesa sin un sitio donde echarse largo a la sombra a recuperar
sensaciones.
Poco a poco voy cogiendo altura hasta coronar las planas por
su parte más lejana a Zaragoza… y ahora si era consciente de que tenía que
tener la gasolina y las pilas muy cargadas porque tras unos km de llano
comenzaba la bajada hacia Torrecilla de Valmadrid donde para mi estaba el peor
punto de toda la ruta… El Verde.
Volvía una vez más a conocer el terreno y si de normal se me
hacia duro empezarlo a subir a las 16.30h… creo que sobran las palabras. Por fin
tomo contacto con un compañero de ruta pero no me ciego en seguirlo y dejo que
el suba a su ritmo y yo al mío… ya habría tiempo y fuerzas arriba para
recuperar el terreno perdido en la ascensión.
Aquí sí que tuve muchos problemas con el sudor y el los mandos giratorios
jajajaj así que una vez que pude metí platillo y ya china chana hacia arriba
como bien pudiera dar mi cuerpo, arriba nos esperaba un compañero de fotodeport
para sacar las mejores instantáneas de ese momento en el que nosotros luchábamos
contra la naturaleza, contra los límites del ser humano y que pronto serian
recompensados con una ducha improvisada a base de botellines de agua jajajaj.
Mi ultima parada ante de meta merecía ser recreada y
disfrutada… 3 min bastaron para comer
una barrita, hidratarse y coger el ultimo kit de fuerzas para llegar a Zaragoza
con la alegría de haber logrado este reto. Salimos del banco del verde dirección
capital pero ohhh no es el camino que bordea la planas sino que me hacen ir
otra vez camino de bosque alto por una pista llena de hierba, matojos y muchas
piedras arggggg!
Esto estaba acabando con mi paciencia y sobre todo con mi
culete que ya se resentía y de qué manera de tanto terreno roto y mas con este
empedrado camino… 30 min después por fin veo la luz al coger la pista que me
lleva al montañés.
La sensación de saber lo que te queda, que pronto estarás en
meta es un asco jaajja cada pedalada que das quieres avanzar el doble solo por
terminar y acabar ya con este sufrimiento, pero no podíamos ir a descansar a
casa sin antes para premio final subir la cuesta del royo jajaja. Mención especial
merece la animadora espontanea que fue con su bici y su megáfono a apoyarnos,
gracias maja.
Al final fueron 103 km completados en 4h 57 min y con un
sustillo al final yéndome por donde no debía ajjajaja pero muy muy contento de
haber podido superar este gran reto, todas las adversidades acontecidas durante
la realización del mismo y con una breve reflexión me despido chicos … uno no
es consciente de sus límites hasta que pone su cuerpo al grado máximo de
esfuerzo en sus peores condiciones… y gracias a esto cuando lo consigues la satisfacción
es enorme así que desde hoy os escribe el hombre más feliz del mundo.
Un saludo ... el presi
